DESDE MI VENTANA
Por Mercedes Moresco
El Desafío del Aprendizaje en el Siglo XXI
Cuando se trata de enseñar, a menudo nos encontramos inundados de fórmulas repetidas, capítulos y más capítulos sobre lo que debe y no debe hacer un docente. Los libros de pedagogía están llenos de verdades y preceptos infalibles, de planificaciones y objetivos a seguir, de reglas que no pueden romperse.
Finalmente llega el día. Comienzan las clases. Se abren las puertas. Es el aula. Los alumnos. La maestra. Y ante ellos, todo un desafío: el aprendizaje.
La Conexión Humana en la Educación
¿Cómo logramos que un alumno aprenda lo que queremos enseñarle? ¿Cómo hacemos cumplir los objetivos de aprendizaje? Personalmente, no creo en las fórmulas mágicas, pero sí en la conexión entre el maestro y sus alumnos, en el cariño, el respeto y la admiración.
La base de todo aprendizaje es el afán de conocer lo nuevo, que se origina en ese primer asombro ante lo desconocido. Desde que nacemos, somos seres que nos esfuerzamos por descubrir, por explorar. Solo hay que mirar a los niños pequeños hurgando todo lo que tienen a su paso para darse cuenta de ello.
Mantener el Entusiasmo por Aprender
¿Qué sucede cuando este aprendizaje no es ni interesante ni placentero? ¿Qué se ha perdido cuando los niños no quieren leer o parecen no querer saber nada de estudiar, de los libros, del conocimiento en general? Simplemente, se ha perdido el entusiasmo. En algún recodo ha quedado esa chispa que les daba ganas de descubrir. A veces, el tedio y la rutina escolar contribuyen a esta pérdida; otras veces, es la marca de la obligación y el deber lo que le quita gusto al asunto, de vez en cuando la misma dificultad les frena el paso.
Tres Elementos Clave: Juego, Esfuerzo y Confianza
Para completar una educación básica con éxito, es esencial combinar tres elementos: el juego, el esfuerzo y la confianza en uno mismo. El juego es vital para no perder el gozo y la pizca de diversión que hace que el estudio sea interesante y entusiasta. El esfuerzo es necesario para enfrentar las tareas más arduas, las que requieren práctica y horas de concentración. Por último, la autoestima es crucial en el proceso de aprendizaje.
Un estudiante que cree que no puede, seguramente no podrá. Un alumno que piensa que no sabe, no sabrá. Es tarea del docente detectar las fallas en la autoestima de sus niños y estimularlos para fortalecerla. Asimismo, es esencial reconocer y atender a la diversidad de los estudiantes. Cada niño tiene sus propias necesidades y contextos, y es responsabilidad del docente crear un ambiente inclusivo donde todos tengan la oportunidad de aprender y prosperar.
El Conocimiento: Una Aventura Apasionante
El conocimiento es una aventura apasionante. Que nadie se prive entonces del desafío de descubrirla, y regresar a clases cada año es la mejor manera de iniciarla.
En este mes de agosto invito a todos los docentes a que renueven su compromiso con el entusiasmo, el esfuerzo y la inclusión. A los padres, a que apoyen y fomenten la autoestima en sus hijos. Y a los estudiantes, a que abracen la aventura del aprendizaje con curiosidad y pasión.
Mercedes Soledad Moresco
Escritora y educadora